Mapfre Economics cree que se mantiene una alta presión sobre los precios de los seguros

Mapfre Economics prevé una desaceleración “significativa” de la economía española en 2023 que, sin entrar en una recesión, limitará su crecimiento al 1%, frente al 4,6% en 2022. Esta desaceleración económica, junto con los efectos que tiene sobre la renta disponible de los hogares de la inflación y el endurecimiento de las condiciones de financiación, “continúan planteando un panorama complejo para el sector asegurador en los próximos meses”, según explica en su informe ‘Panorama económico y sectorial 2023’, publicado ayer. Será complicado tanto para el negocio como para la rentabilidad del sector asegurador.

El entorno económico, que ralentizará la demanda agregada, genera “complejidades” a la operación del sector asegurador que, ya en 2022, según los expertos de la aseguradora, “ha crecido por debajo de la inflación media del año y ha sufrido en términos de rentabilidad a consecuencia de la inflación, manteniendo alta la presión sobre los precios de los seguros”.

La situación de la economía española debería mejorar en el próximo año, con un crecimiento previsto para 2024 en torno al 2,1%.

“El principal problema al que se enfrentarán los mercados aseguradores en este año es el efecto de las condiciones financieras restrictivas sobre los agentes económicos (gobiernos, hogares y empresas) y, por tanto, sobre la economía real bajo la forma de menores crecimientos, con unos mercados laborales que continúan fuertes pero que acusarán el nuevo escenario que plantea la inflación, las subidas de tipos de interés y la retirada de los estímulos monetarios”, detalla el informe.

Mejora el escenario para el seguro de Vida

Mapfre Economics observa una continua mejora del contexto para el negocio de los seguros vinculados a Vida Ahorro y de rentas vitalicias tradicionales, por las subidas de tipos de interés. “2023 plantea un panorama en el que podrían surgir oportunidades, no solo en los productos más conservadores con garantías de tipos de interés, sino también en productos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, dependiendo de la evolución de la inflación y de la reacción de los bancos centrales ante los nuevos datos, existiendo gran incertidumbre sobre el momento en el que relajarán las condiciones financieras restrictivas”, concreta el informe.

Fuente: INESE