Los llamados sistemas de manos libres para hablar por teléfono mientras se conduce son muy habituales. Un estudio concluye que se deberían tener en cuenta ciertos consejos de utilización.

“Las conversaciones por teléfono sólo deben producirse con el vehículo parado y en una zona segura. Este es el único mensaje seguro en la conducción. El sistema manos libres no es garantía de seguridad al volante”, así de claro lo tiene Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación MAPFRE, en unas declaraciones realizadas durante la presentación del informe Teléfono Móvil, Cansancio, Somnolencia y Distracciones al Volante.

Uso del manos libres en el coche

Los sistemas de manos libres para el coche se permitieron en el año 2003 “una decisión adecuada con la información con la que entonces se disponía, pero que hoy deberíamos reconsiderar”, señala Monclús, para quien los datos actuales demuestran las distracciones que provoca esta tecnología entre los conductores. De hecho asegura que la atención se reduce a la mitad.

Estamos a pocas semanas de que se apruebe de forma definitiva la nueva ley de Tráfico dado que está sólo pendiente de trámite parlamentario, en la que se penaliza aún más la utilización del teléfono móvil durante la conducción. Sólo por sujetarlo con la mano se pierden seis puntos del carnet de conducir y se impone una multa de 200 euros.

Según Monclús “un cerebro distraído puede funcionar bien en modo «automático», cuando la demanda de atención es normal, pero no identificar a tiempo riesgos potenciales ni reaccionar adecuadamente en una situación compleja que requiera el 100% de nuestra atención”.

Lo cierto es que las distracciones son la principal causa de mortalidad en carretera. En España, cada año, más de 300 personas pierden la vida por este motivo, según los últimos datos facilitados por la DGT.

Distracciones de los conductores

Entre todas el teléfono móvil es la principal fuente de distracción, seguido del cansancio, tal y como concluye el estudio Emotional Driving que recoge datos de una encuesta a más de 2.000 conductores a lo largo de 2019.

Según el informe de la Fundación MAPFRE el sistema manos libres distrae de forma importante, ya que atender por ejemplo lo que puede ser una llamada relajada disminuye la atención del conductor un 36%, un porcentaje que sube al 40% ante una conversación estresante.

Para llegar a esta conclusión se ha realizado una investigación en la que han colaborado expertos en conducción de Adhara Research y el Instituto de Movilidad Sostenible (IMS). Ha participado un grupo de 24 conductores, la mitad cansados y con sueño, y la otra mitad al inicio del día y tras haber dormido con normalidad la noche anterior.

Todos se han puesto al volante de un simulador de conducción de última generación que ha proporcionado información sobre las consecuencias de cada situación en la conducción: errores e infracciones y gasto de combustible.

Todos siguieron las indicaciones de un recorrido prediseñado con un nivel de dificultad controlado en el que se introdujeron distintas situaciones cotidianas e imprevistas que ponían a prueba su atención y destreza al volante.

Este simulador ha monitorizado la actividad cerebral de estos conductores y ha permitido confirmar el esfuerzo cognitivo que deben realizar, sobre todo cuanto más complicada o estresante es la tarea que llevan a cabo con el móvil.

También se confirma que los conductores bajan la guardia cuando la conversación es más relajada, momento en el que cometen más del doble de errores que cuando conducen sin usar el smartphone.

Fuente: Car and driver