Tras realizar un reciente estudio con la Fundación MAPFRE llamado ‘La atención en la conducción: ciclistas invisibles para los conductores’, Bosh ha tomado medidas ante la vulnerabilidad de los ciclista y el creciente uso de la bicicleta en el transporte urbano, con la frenada automática de emergencia con detección de ciclistas (igual que la de los peatones).

De esta forma, la enseña amplía su frenada autónoma de emergencia desarrollada a través delservofreno electromecánico de gestión inteligente iBooster, un sistema de recuperación de energía en la frenada de coches híbridos y eléctricos, que aplica una frenada completa ADAS en menos de dos décimas de segundo, manteniendo activa la frenada automática de emergencia, explica la firma.

Además, el sistema cuenta con una cámara de vídeo estéreo que detecta una colisión inminente hasta en una velocidad de 60 km/h y puede reducir la velocidad de impacto en 40 km/h.