Según ha dado a conocer Ignacio Guerrero, presidente de la Unión Médica Profesional (Unipromel), asociación que representa a la mayoría de los médicos autónomos en España, a partir del 1 de septiembre, el 95% de los sanitarios de prácticamente todas las especialidades de Sevilla empezará a dejar de trabajar con aquellas aseguradoras que no quieran sentarse a negociar una actualización de sus tarifas conforme al IPC, que, según afirman, llevan más de 20 años congeladas (asegura que perciben apenas 12 euros por consulta, de media). Se espera que la iniciativa, respaldada por el Colegio de Médicos de Sevilla, se extienda luego a toda España.

Como paso previo, los médicos de digestivo ya dejaron en suspenso de forma indefinida desde el 1 de julio el ejercicio de las consultas a pacientes de tres de las compañías líderes. Los urólogos anunciaron que seguirán la misma línea con varias entidades a partir de otoño. Ahora, a estas dos especialidades, se suman todas las demás, unos 1.900 médicos de la provincia, si no se llega a un acuerdo con el colectivo médico privado.

De no corregirse la situación, Guerrero adelanta que, a partir del 1 de septiembre, el paciente que acuda a un profesional médico bajo la cobertura de alguna de las compañías que no hayan actualizado sus acuerdos con el colectivo tendrá que abonar el servicio a la clínica y luego solicitar el reembolso a su compañía sanitaria.

Fuente: INESE