Tres son los retos que tiene hoy en día la telemedicina: extender su uso, hacerlo muy bien y añadir el internet de las cosas para que los pacientes saquen las máximas ventajas de la tecnología. Así lo explicaba ayer Josep Santacreu, consejero delegado de DKV, en una rueda de prensa virtual.
  

Aunque el uso de la telemedicina se ha disparado con motivo de la crisis sanitaria, lo cierto es que la aseguradora viene trabajando en ello desde hace cinco años. Su especialización en este ecosistema de medicina digital está trayendo muy buenos resultados por las soluciones que ofrece a las necesidades surgidas con motivo del Covid-19. 

Valoró el éxito de la apertura al público en general de la plataforma #MédicosFretealCOVID: más de ochocientos setenta médicos inscritos como voluntarios y más de veinte mil personas atendidas en poco más de dos meses. La telemedicina ha supuesto más del 50% de las visitas médicas desde que se inició el estado de alarma. Según las encuestas efectuadas por DKV, el 88% de los usuarios ha valorado positivamente la experiencia. 

De la misma manera, la aseguradora cuenta con la aplicación ‘Quiero cuidarme más’, que en estos días de confinamiento ha llegado a registrar 100.000 descargas, cuando antes el número de usuarios rondaba los 30.000. Con esto “demostramos que se aprovechan las tecnologías emergentes para innovar, mejorar procesos y aumentar la eficiencia”, señalaba el directivo. 

Entre las novedades de esta aplicación, DKV destaca que ha sido la primera aseguradora en incorporar la receta electrónica homologada, que se han añadido los médicos del cuadro médico al servicio de telemedicina y que se está preparando la prescripción de analíticas. Además, de cara a 2021, la compañía está trabajando para acelerar mejoras y novedades en la plataforma, como el gestor de peticiones de pruebas de imagen o mejores protocolos de atención del coach de hábitos saludables.

Una de las problemáticas que se plantearon fue cómo salvar la brecha digital de las personas mayores. En este sentido, Julio Lorca, director de desarrollo de DKV, manifestó que existe aquí otro gran reto y es “comunicar el valor que somos capaces de crear en el resultado de problemas y no en el volumen de actividad que es el paradigma del que venimos”. 

En su opinión, un resultado se puede alcanzar de distintas formas y puso como ejemplo el llegar a las personas mayores a través de sus cuidadores o familiares, que serán “los agentes en el uso de estas herramientas en telemedicina”. Asimismo, se abre una serie de posibilidades con el apoyo de sistemas de inteligencia artificial. 

Primas  

Santacreu no cree que el coste de las primas se vea reducido por el uso más frecuente de la telemedicina, puesto que la medicina se va a encarecer debido a las medidas que hay que llevar a cabo en materia de privacidad y de gestión de datos. Si bien es cierto, apuntaba, que “la tecnología abaratará la práctica médica”, por otro lado, así que, de alguna manera “puede atenuar o frenar el incremento de primas que van a provocar el envejecimiento o las nuevas tecnologías”.

La crónica integra de este encuentro, en Füture.

Fuente: BDS editado por INESE a 5 de junio de 2020