• Más de la mitad de los ciudadanos cree que la salud mental será la más perjudicada a largo plazo por la pandemia.
  • El Grupo AXA ha realizado un macroestudio en ocho países europeos, entre ellos España.
  • Cuatro de cada diez sienten que la crisis sanitaria les ha preparado mejor para afrontar grandes retos.

Más del 43% de los españoles reconoce sentirse emocionalmente mal o muy mal, siendo el estrés y la depresión las emociones sufridas por encima de lo normal. Además, casi la mitad prevé que los efectos de la pandemia tendrán todavía un impacto mayor en la salud mental a largo plazo y cuatro de cada diez consideran que el sistema público “no ofrece el apoyo suficiente” a las personas con problemas mentales. 

Así se recoge en el macroestudio internacional de salud y bienestar mental elaborado por el Grupo AXA mediante una encuesta a 8.000 ciudadanos -de 18 a 75 años- de ocho países europeos diferentes: España, Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Reino Unido, Irlanda y Suiza. “Estamos en un momento crítico para la salud mental y hemos de ser conscientes de los efectos de esta otra pandemia. Tenemos que saber cómo prevenirlos y acabar con el estigma de quienes lo sufren”, señaló Ángela Milla, directora de Salud de AXA España.

Y es que España es el tercer país de los analizados con mayor porcentaje de población que reconoce haber sufrido un problema de salud mental en el pasado: un 33% de los encuestados, únicamente por detrás de los británicos y los irlandeses. 

¿Debe la Unión Europea desarrollar estrategias de sensibilización sobre la salud mental?

Sí es fundamental, y más teniendo en cuenta los efectos de las medidas restrictivas impuestas a raíz de la COVID-19.No, la salud mental no es una de las prioridades en la estrategia anti COVID-19.No tengo opinión al respecto.

Preguntados sobre su bienestar mental, el 15% de los encuestados españoles confesó sentirse mal y el 28% muy mal en el último año. Las tasas varían si se contemplan las distintas franjas de edad o si se distingue por género. En términos globales, el estudio muestra que los hombres son más felices en todas las edades excepto en las comprendidas entre los 35 y 44 años, donde las mujeres refieren sentirse mejor que los hombres. En España, de media, el 48% de las mujeres se declara feliz y un 21% infeliz; mientras que en el caso de los hombres los porcentajes son del 53% y 15%, respectivamente. Únicamente en Bélgica las mujeres dicen ser más felices que los hombres. 

Además, el estrés es el estado emocional que predomina actualmente con niveles más altos de lo habitual. Según el informe, el 68% de los españoles dice que su estrés supera a la situación normal, en línea con la media europea. Asimismo, el 16% reconoce sufrir más ansiedad de la usual y el 40% asegura que sufre niveles mayores de depresión. Ya a nivel europeo, los países que mayores niveles de depresión, ansiedad y estrés han demostrado ser Reino Unido, Italia e Irlanda. 

“Para los españoles, la atención profesional y el apoyo de la red familiar son fundamentales para afrontar problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés siendo, además, más conscientes de la necesidad de visibilizar estas cuestiones en el entorno familiar y social”, explicó Milla. El informe muestra que más del 50% de los encuestados dice haber recurrido a un amigo o familiar cercano para superar los problemas,  el mismo porcentaje que optó por las aficiones o pasatiempos.

Por otro lado, la experta destacó el alto porcentaje de españoles que recurre a la “resiliencia” o a la “mentalidad positiva”, un 40%, seis puntos más que la media europea. “Algo que también me ha sorprendido muy positivamente es la voluntad de hablar de la salud mental con los hijos, muy diferencial respecto a otros países”, indicó Milla, explicando que el 85% de los españoles lo consideran importante. 

Crece el autodiagnóstico en Europa

Pese a que casi cuatro de cada diez españoles considera que el sistema público “no ofrece el apoyo suficiente” a las personas con problemas mentales, los datos reflejan que el 66% de los ciudadanos que ha conseguido superarlos ha sido gracias a la ayuda profesional (46% con medicación y el 20% sin ella), y el 20% lo hizo por sus propios medios. Cabe destacar que esta última cifra engloba a las personas que consiguieron superar una situación de malestar emocional complicada, y no a las que todavía permanecen en ella. 

Destacable también es el porcentaje de autodiagnóstico que, aunque es reducido, constata que el 7% de las personas supo que tenía un problema mental haciéndose un diagnóstico a sí mismo o buscando en Internet. La tasa se dispara si se miran otros países europeos, como Irlanda (22%) o Francia (18%). No obstante, la media europea muestra que los autodiagnósticos subieron con fuerza en todos los países durante el último año: si antes la media era del 17%, actualmente alcanza el 24%. “Es una tendencia que habrá que ver si se estabiliza en el futuro o si alomejor ha venido influenciada por la situación pandémica y  la complejidad de acceder a ciertos profesionales”, detalló Ángela Milla durante la presentación del estudio este miércoles.

La pandemia, un arma de doble filo

La crisis sanitaria ha sido el factor que más consideran todos los encuestados que ha golpeado y golpeará a la salud mental, pero, paradójicamente, muchos de ellos creen que también les ha preparado a la hora de afrontar con mayor aptitud los desafíos futuros. 

Un 40% de los españoles está de acuerdo en que la pandemia ha mejorado la capacidad para afrontar grandes retos, y además se expande la consideración de que el estigma social asociado a las enfermedades está disminuyendo por la mayor visibilidad que se le ha dado con la crisis (31%). 

Mirando al futuro, las prioridades de los europeos coinciden de cara al próximo año: viajar, volver a la rutina y retomar la conexión con familia y amigos se erigen como las tres cosas que más ansían recuperar. 

Fuente: 20minutos