Willis Re acaba de publicar un Informe sobre de impacto Covid-19. Según el informe, muchas compañías de seguros terminarán teniendo más riesgos de lo previsto en relación con sus balances por lo que tendrán que escoger entre mantener su estrategia actual, eliminar riesgos o cubrirse.

La reducción de su solvencia puede llevar a algunas compañías a situarse por debajo del umbral de capital mínimo. En este sentido, ya hay las aseguradoras que han comenzado a ajustar sus planes para adaptarse a los nuevos escenarios económicos.

Con todo, las reaseguradoras han demostrado que el choque sistémico de Covid-19 es manejable hasta ahora, pero la fortaleza futura del sector depende de la gravedad del impacto continuo de la pandemia en la salud y las economías.

La industria cuenta con capital para amortiguar eventos extremos, pero queda por ver hasta qué punto los reaseguradores pueden soportar la continua volatilidad del lado de los activos y el aumento de la aparición de siniestros.

Las reaseguradoras han comenzado a eliminar el riesgo de sus balances manteniendo efectivo, lo que tendrá un impacto significativo en los retornos de inversión. Willis Re actualmente estima un impacto del 5% en la base global de capital de reaseguro, aproximadamente 30.000 millones de dólares antes de impuestos. Pueden surgir presiones adicionales si las condiciones económicas se deterioran aún más con el consiguiente impacto en las inversiones, aunque en genral, es probable que las reclamaciones de reaseguro sean manejables.

Por ejemplo, suponiendo que la mayoría de las reclamaciones por cancelación de eventos recaigan en los reaseguradores, su impacto sería de aproximadamente el 1% de la base de capital, equivalente a un huracán de tamaño mediano.

Sin embargo, el riesgo de las reclamaciones de interrupción del negocio presenta una amenaza existencial para toda la industria, debido a los crecientes opiniones a revisar la cobertura de manera retroactiva independientemente de los acuerdos contractuales vigentes. En general, la industria se enfrenta a enormes desafíos prácticos, operativos, legales y de reserva técnica.

La buena noticia es que las reaseguradoras globales llegaron a esta crisis fuertemente capitalizadas. Se espera que las cuatro grandes europeas retengan índices de solvencia superiores a sus mínimos autoimpuestos, mientras que los niveles de capital de la industria de reaseguros de los Estados Unidos siguen siendo cómodos. Willis Re estima un impacto total del 7% en el capital legal de las reaseguradoras estadounidenses.

Fuente: Aseguranza