• La Comisión Tripartita optar por fijar causas que determinen la continuidad en vez de establecer sectores
  • La UE fuerza a prorrogar los Ertes para acceder a las ayudas europeas
  • La CEOE demanda que se extiendan de forma automática hasta diciembre

El Gobierno abre la puerta para que los Ertes de segunda generación, como los denomina la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, puedan continuar más allá del 30 de junio, fecha en que actualmente deberían finalizar, según explican a eE fuentes conocedoras de las negociaciones mantenidas en la Comisión Tripartita encargada de determinar el futuro de los nuevos Ertes. Y se ha tanteado la fecha del 30 de septiembre como nuevo plazo.

Sin embargo, no se trata tanto de fijar una nueva fecha como de lanzar un mensaje de certidumbre a empresas y trabajadores de que habrá Ertes más allá del 30 de junio. Por este motivo, tampoco quieren establecer una fecha rígida, sino determinar las causas que justifiquen la continuidad en los Ertes de fuerza mayor. Y si la causa perdura pasado el 30 de septiembre, el Erte continuará ya sea a noviembre o diciembre.

El Gobierno ya se pliega así a las exigencias europeas y abre la puerta a una prórroga de los Ertes de fuerza mayor más allá de lo previsto. Ahora acepta extenderlos al 30 de septiembre y admite ulteriores ampliaciones fruto de la negociación. No en vano, la Comisión Europea exige a los Estados que brinden liquidez a las empresas, entre otras medidas, para acceder a los futuros fondos del plan de reconstrucción. Igual que, como manifestó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, no se aceptará una reversión de las reformas comprometidas, entre ellas, la laboral, que los partidos en el Gobierno pactaron derogar en un acuerdo parlamentario con EH Bildu. 

La Comisión Tripartita inició sus negociaciones con el objetivo de determinar qué sectores deberían continuar con los Ertes de fuerza mayor una vez alcanzado el límite legal del 30 de junio. Pero dada la complejidad de determinar qué sectores sí y cuáles no, y el temor generalizado de Gobierno y agentes sociales de excluir sectores que no pueden volver a la normalidad, han abandonado esa línea de trabajo y han optado por determinar causas que justificarán que empresas o sectores en conjunto puedan continuar.

En cualquier caso, las fuentes consultadas insisten en que de momento se sigue negociando por lo que las tesis podrían cambiar. Pero coge cuerpo la idea de prorrogar todos los Ertes de fuerza mayor hasta que se determinen qué causas se utilizarán posteriormente. Además de las nuevas fechas, las negociaciones se están centrando en cómo tratar las exoneraciones de las cuotas a la Seguridad Social, y también las vías para mejorar la transición de los Ertes de fuerza mayor totales a los parciales que permiten ir incorporando gradualmente a los trabajadores.

Peticiones de los agentes

Por su parte, fuentes de la negociación explican que los sindicatos insisten en que los trabajadores afectados por los Ertes de fuerza mayor continúen con las condiciones especiales que disfrutan actualmente, como no haber completado los periodos mínimos de cotización y la reposición de la prestación de desempleo. Por su parte, la patronal sigue demandando que los Ertes se extiendan hasta diciembre de forma automática.

Pero que irán más allá del 30 de junio parece seguro, ya que incluso en la Comisión se ha hablado de alargar los plazos de la negociación de la Comisión Tripartita para determinar con calma las causas que justifiquen la continuidad en los Ertes de fuerza mayor. Hasta ahora, la Comisión ha trabajado contrarreloj, pues antes del 30 de junio tenía que haber cerrado un acuerdo. Ahora, la presión no sería tanta.

Entre las causas que están claras, en la Comisión se ha hablado de las líneas aéreas que pueden mantener durante tiempo las restricciones al número de pasajeros o los restaurantes y otros locales, también con restricciones en el número de clientes.

Incorporación de los trabajadores

Por otro lado, el acuerdo firmado por el Gobierno, empresarios –CEOE y Cepyme– y sindicatos –UGT y CCOO– ya creó una nueva figura, los Ertes de fuerza mayor parcial, que permite que los expedientes sigan vigentes aunque vayan volviendo trabajadores a sus puestos. Además, la incorporación tiene unos trámites muy simplificados de mera comunicación al Sepe y a la autoridad laboral sin necesidad de modificar el expediente.

Estos Ertes de fuerza mayor parcial conviven con los Ertes de fuerza mayor total que se siguen aplicando a las empresas y sectores que, de momento, no pueden ir incorporando a sus empleados. Pero el objetivo del Gobierno es que las empresas vayan llamando a sus empleados lo antes posible, para lo cual ha establecido un rango de exoneración a las cotizaciones diferenciado: los trabajadores que ya estén trabajando tendrán una mayor reducción de las cuotas, incentivando así a las empresas.

Fuente: “Economía” de El Economista