Balance de estos 30 años…

España ha pasado de ser uno de los países europeos con más víctimas a un ejemplo de cómo reducirlos. Para AESLEME, ha supuesto la profesionalización en la prevención de accidentes y nos ha posicionado como una de las principales asociaciones españolas en seguridad vial. Son 30 años de trabajo y entrega a una causa en la que comenzamos en 1990, con el objetivo de reducir las víctimas, muchas muy jóvenes, que quedan en silla de ruedas de por vida. La movilidad no debe ni tiene que causar víctimas.

– ¿Cuál ha sido el principal cambio en seguridad vial?

El cambio de conciencia de la sociedad, el carné por puntos, la implicación de los medios de comunicación, la gran labor de las entidades de prevención; pero también la mejora de las carreteras, de la atención sanitaria y de la seguridad del coche. Ahora, asistimos con mucha preocupación, y tratando de dar soluciones, al aumento imparable de víctimas entre los usuarios vulnerables.

– ¿Es posible lograr cero víctimas en la carretera?

Perseguimos ese objetivo, sí. Cuando alguien responde que es imposible, piensa que la víctima no va a ser él o ella ni su familia o amigos. Ante eso, concienciación. Y medidas de sanción y penales y sacar de las vías a los reincidentes.

– ¿Por qué no se percibe el peligro en la carretera?

Hay muchos factores, uno de ellos es una errónea percepción del riesgo. Cuando respondes un WhatsApp, conduces con dos copas o duplicas los límites de velocidad y llegas a salvo a tu destino, crees que no hay riesgo y tu cabeza concluye ese “no pasa nada”. El problema es que este cálculo falla y las consecuencias son brutales, irreparables y desoladoras. No hay vuelta atrás. La responsabilidad personal es fundamental. Se nos tiene que grabar a fuego en la cabeza y en el corazón.

Fuente: Revista DGT