El seguro tiene clara una fórmula que le ayudaría a luchar contra el fraude, concretamente el calificado como latigazo cervical. Sin embargo, una vez que en el pasado se ha chocado contra una pared y, a pesar de sus esfuerzos en traspasarla, lo ha vuelto a hacer en el presente. Aun así, ésta no es la única barrera.

La reciente jornada sobre la lucha contra el fraude que organizó ICEA puso encima de la mesa una cuestión que “preocupa altamente a los aseguradores”. Así lo confesó el responsable de la Comisión Técnica del Seguro del Automóvil de Unespa, Antonio Guardiola, al referirse a la lucha contra el fraude sobre lesiones corporales, más conocidas como latigazo cervical.

Mafias organizadas

En el turno de preguntas se planteó la oportunidad de contar con un fichero de defraudadores de estas lesiones, ya sea para compartir información sobre ellos o para conocer las reclamaciones. El representante de la patronal del seguro expresó que llevan “trabajando mucho tiempo” en ello, pero “lo que pasa es que al tratarse de un tema de salud las limitaciones jurídicas son mucho mayores y nosotros procuramos siempre la protección del ciudadano, su privacidad, como no podría ser de otra manera”.

Expresó que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es “superexigente con este tema”. Señaló que en el pasado “ya trabajamos en un proyecto de fichero sectorial para abordar los intentos de fraude en accidentes de tráfico”. Confesó que en este ámbito hay “auténticas mafias organizadas y constantemente salen casos”.

El primer intento al que se refería se fue al traste porque lo “frenó” la AEPD, al entender que si bien el seguro no infringía la ley, “no llegaba a ajustarse” a las restricciones que establece la norma al referirse a datos de salud y que quizá se pudiera identificar al causante.

Añadió que Unespa ha retomado el proyecto “con la idea de darle otra vuelta” con el apoyo de las nuevas tecnologías y asesoramiento externo. A pesar de las intenciones, recalcó que “es muy difícil”. El seguro intenta simplificar todo al máximo posible, “pero contamos con un gran escollo que es la AEPD, es nuestro caballo de batalla pero intentamos sacar adelante este proyecto porque las entidades están muy preocupadas”.

El fraude, bien visto

Guardiola expresó otra barrera ante la que también se enfrento el seguro junto a la normativa sobre protección de datos: la creencia social. Destacó que otro inconveniente contra “el que es muy difícil luchar” no es otro que “al fin y al cabo en la sociedad está bien visto el fraude a la entidad aseguradora“.

Resaltó que resulta “simpático” el fraude amateur y erradicarlo es “muy complicado porque al final es una cuestión de educación, de cultura, de conciencia”. Añadió que al final no queda otra que ir por la vía dura que es la ley y por ello reafirmó la propuesta, también planteada en este debate, que es tipificar de manera propia el fraude.

El coordinador de Políticas contra el Fraude en Unespa, Miguel Ángel Vázquez, moderó uno de los debates y lo concluyó reclamando que el seguro pide, como cualquier sector altamente regulado, “leyes buenas que nos dejen desplegar todo lo que nosotros podemos y queremos desplegar”.

Incidió también en que “el tema del fraude es una utopía” y que para saber si su lucha es eficiente habría que ponerse de acuerdo en la propia definición de fraude.

Fuente: Aseguranza