La Asociación Internacional de Seguros Marítimos (IUMI, en sus siglas en inglés) ha mostrado su preocupación por las consecuencias que puede tener para el sector, pero sobre todo para sus asegurados, la invasión que está sufriendo Ucrania por parte de Rusia.

Por si hubiera alguna duda, la organización confirma que la guerra está “afectando directamente al transporte marítimo mundial”. Pero, en estos momentos, la IUMI apela a los asegurados a dejar de lado la parte comercial y centrarse en garantizar la seguridad de todo su personal, principalmente del destinado a las zonas donde se está desarrollando el conflicto bélico, como el mar Negro o el mar de Azov.

En concreto, la IUMI insta a todas las partes interesadas del sector marítimo a “dar prioridad a la seguridad y al bienestar de sus marineros y de todo el personal afectado”. Y se une al llamamiento casi mundial “para que se ponga fin a la situación actual de forma rápida y pacífica”.

De esta manera, la IUMI pide a los asegurados que cesen sus actividades en la zona ya que los movimientos en los puertos afectados están restringidos, lógicamente faltan medios en los puertos como pueden ser los remolcadores y, según se está desarrollando la guerra, los buques pueden ser atacados directamente con misiles. Es más, la organización afirma con rotundidad que ve “probable que los buques que se acerquen, salgan o atraquen en los puertos ucranianos sean detenidos, arrestados o atacados por las fuerzas rusas“. Y lamenta: “Los buques que navegan por zonas de alto riesgo son vulnerables”. Por tanto, el riesgo de “dañar a la tripulación, los buques y sus cargas” es muy elevado.

No obstante, los aseguradores marítimos comunican a sus asegurados que les “seguirán apoyando en estos momentos difíciles”, aunque las dificultades son máximas. Para ofrecer una adecuada protección, se requiere un alto flujo de información de Ucrania y las zonas circundantes, y ahora es muy escaso por lo que no se puede realizar una evaluación completa de los niveles de riesgo para la navegación. En este sentido, puntualiza que las aseguradoras son capaces de proporcionar cobertura en la mayoría de las circunstancias, pero siempre que dispongan de información precisa sobre riesgos marítimos de guerra.

Fuente: Aseguranza