Josu Martínez, encargado de la Comisión de Seguridad Vial de APCAS, ha defendido siempre la posición estratégica que tienen los profesionales de la valoración de accidentes de automoción. En una entrevista publicada el pasado mes de septiembre en La Tribuna de Automoción repasa los retos a los que se enfrenta la profesión: la pérdida de rentabilidad, los cambios tecnológicos y la falta de una certificación profesional específica.

Ante el siniestro ocurrido en un automóvil, Martínez asegura que siempre se intentará que el vehículo quede como estaba antes del accidentes y afirma que el problema más habitual es el fraude, cuando se reclaman daños no cubiertos, al falsear el accidente y solicitar reparaciones que no corresponden. A menudo nos damos cuenta de incongruencias. “No es que tengamos que hacer una labor de investigación –comenta- pero si en una verificación del siniestro, desde el punto de vista técnico, no concuerda nuestra visión con la suya, dictaminaremos una propuesta de indemnización de cero euros, argumentando nuestra decisión”.

En cuanto a la situación económica por la que atraviesa el sector de la peritación, el secretario de APCAS declara que la mayor parte de las empresas de peritos son pequeñas y no resultan especialmente rentables. “Nos afecta la congelación en los honorarios y el aumento de gastos. Antes era un negocio con mayores márgenes que se han ido reduciendo, hasta llegar a los niveles históricamente más bajos”.

Especialización

En su opinión, la peritación se dirige hacia la especialización. “La tendencia está en desglobalizar las intervenciones de grandes empresas de peritación que dan un servicio global en todo el ámbito nacional y contratar el trabajo a despachos y peritos locales que den un servicio más directo y personalizado, especialmente en el automóvil”. También cree que los peritos deben conseguir más eficiencia en su trabajo, algo en lo que están ayudando las nuevas tecnologías. “Algunas labores se han comenzado a resolver con Inteligencia Artificial, como el reconocimiento de daños por fotografía. Pueden ser muy útiles para algunos casos concretos, pero la labor de mediación difícilmente podrá ser reemplazada por máquinas. Es aquí donde más valor añadido podemos aportar”.

Por otra parte, pide “un órgano independiente que confirme nuestra validez” a través de la certificación profesional. Una preocupación que existe dentro del sector y en la que  APCAS está trabajando desde hace unos años. De hecho, están muy cerca conseguir ser reconocidos por ENAC como la primera entidad certificadora de la profesión de perito de seguros.

Desarrollo Informativo para la Prevención de Accidentes de Tráfico

Josu Martínez explica que cuando se creó la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad en 2013, supuso “uno de nuestros primeros proyectos”. Los profesionales intentan informar al conductor cuando se identifique un factor peligroso para la seguridad durante una peritación de daños en un vehículo. “Somos la figura más indicada para ello porque no tenemos intereses económicos. Si por ejemplo, un taller lo hiciera, el conductor podría pensar que quieren venderle unas ruedas nuevas”, afirma.

Por otro lado, se refiere a los sistemas ADAS como algo positivo a la hora de reducir los siniestros y explica que suelen ser cámaras, sensores y centralitas ubicados en zonas expuestas. Un ejemplo son los parabrisas modernos, que deben ser calibrados y, para ello, hace falta alinear la dirección, lo que supone un incremento en mano de obra. “En cualquier caso, creo que compensa económicamente: ha habido una mejora muy clara en la reducción de accidentes y, aunque la reparación sea más cara, que haya menos siniestros es positivo”.