La mayoría de los sectores de instituciones financieras a nivel mundial se enfrentan a un deterioro de las condiciones crediticias debido a la ralentización del crecimiento económico, el aumento del coste de la vida y el incremento del desempleo, que ejercen presión sobre la calidad de los activos, según Fitch. En este sentido, varios sectores clave de bancos, instituciones financieras no bancarias y seguros que tenían perspectivas sectoriales “neutrales” a mediados de 2022, tienen perspectivas sectoriales “deterioradas” para 2023, reflejando ese entorno macroeconómico más débil.

Las perspectivas del sector asegurador son dispares. El pronóstico para los seguros de No Vida en muchos mercados desarrollados se está “deteriorando”, ya que la competencia en el mercado puede impedir que las aseguradoras suban las primas lo suficiente como para compensar el aumento de los costes de los siniestros debido a la elevada inflación. “Esto podría provocar una erosión significativa de los márgenes de suscripción”, advierte la agencia.

Perspectivas «neutras» para el seguro de Vida

En cambio, las perspectivas para los sectores de No Vida en los mercados emergentes, y para los sectores de Vida, son predominantemente “neutras”. Fitch lo explica: “Las aseguradoras de No Vida de los mercados emergentes suelen tener más margen para aumentar las primas con el fin de compensar las presiones inflacionistas sobre los costes, ya que la competencia de precios es menos intensa”.

Y en el caso de las aseguradoras de Vida, “están menos expuestas a la inflación, ya que los importes de los siniestros suelen ser fijos o estar vinculados a los valores de mercado de los activos subyacentes”. Además, las compañías de Vida suelen beneficiarse de unos tipos de interés más altos dado su elevado apalancamiento de las inversiones, aunque unos mayores rendimientos de las inversiones podrían verse marginalmente contrarrestados por un aumento de los costes del crédito.

Fuente: INESE