La estimación de daños registrada hasta el mes de agosto supera en un 53% el total de indemnizaciones abonadas en todo el 2021.

Una vez terminada la recolección de frutales, ha comenzado de inmediato el pago a los fruticultores asegurados, entre los que se incluyen los siniestros provocados por las graves heladas de abril.

Además, esta semana se inicia el abono de las indemnizaciones correspondientes a las fuertes tormentas de pedrisco que descargaron sobre Calanda y a los daños provocados por el incendio de Calatayud.

A falta de cuatro meses para terminar el año 2022, la estimación de indemnizaciones registradas en Aragón ya indica que el ejercicio actual terminará como el de mayor siniestralidad de la historia del seguro agrario en esta comunidad autónoma. En concreto, al mes de agosto, los daños ya superan los 110 millones de euros, un 53% más del total abonado por Agroseguro durante todo el año 2021.

Este registro, inédito en la región en las más de cuatro décadas de vida del sistema español de seguros agrarios, se debe a la sucesión de diferentes episodios climatológicos: las graves heladas producidas en la primera semana de abril, que provocaron daños masivos en producciones de frutales, almendro y cereza; la ocurrencia de varias tormentas fuertes de pedrisco; la sequía derivada, especialmente, de la ausencia de precipitaciones durante la primavera, o los incendios forestales con afección sobre superficies agrícolas.

La producción más afectada ha sido la de frutales, cuyas indemnizaciones se estiman en 75,4 millones de euros, que ya han comenzado a ser abonadas, una vez ha concluido la recolección. Esta misma semana, Agroseguro inicia el abono de los siniestros provocados por las tormentas de pedrisco que descargaron sobre el Bajo Aragón a comienzos de julio, que dejaron graves daños en producciones de melocotón en Calanda, así como por los daños provocados por el incendio forestal de Ateca (iniciado el pasado 18 de julio). Si bien el fuego afectó principalmente a superficie forestal o zonas agrícolas ya cosechadas, también ha dejado daños puntuales en parcelas aseguradas de frutales, cereza o viñedo.

Respecto al resto de producciones, son destacables los daños registrados en cultivos herbáceos (15,2 millones de euros), seguros pecuarios (10,3 millones), cereza (4,4 millones) o frutos secos (3,7 millones).

La estimación de indemnizaciones en 2022 marca una cifra histórica, aunque se enmarca dentro de una siniestralidad creciente a causa de los fenómenos meteorológicos adversos y graves sufridos en Aragón –y en el conjunto del país– durante los últimos años. Desde el año 2019 (con daños por valor de 35,1 millones en la región), las indemnizaciones abonadas por el seguro agrario se han incrementado de manera constante: 57,9 millones en 2020, 72,7 millones en 2021 y 110 millones en 2022, sin tener en cuenta los siniestros que se produzcan durante el último cuatrimestre del año.

Fuente: Agroseguros