Comunidades evoluciona bien, pero no puede vivir aislado del entorno que le rodea. Hay 2 motivos que harán inevitable una revisión de primas en 2024. Expertos del ramo los han analizado para Aseguranza y estas son sus conclusiones.

Tanto el entorno económico del país como los riesgos climáticos marcan el paso al seguro de Comunidades.

Sobre el entorno económico, España tradicionalmente ha unido sus épocas de bonanza económica a la construcción. Sin embargo, parece que vivimos un momento de ralentización en el sector, que evidentemente tendrá su impacto en el seguro de Comunidades.

Por lo que se refiere a los riesgos climáticos, poco más hay que añadir a lo que ya sabemos. Los eventos extraordinarios se han convertido en “nueva normalidad” y, sobre todo los daños por agua provocados por las DANAS cada vez más frecuentes hacen que los siniestros en los edificios aumenten de forma exponencial.

La rentabilidad no está en duda

En este entorno tiene que moverse el seguro de Comunidades. Los expertos consultados, a pesar de todo, no ponen en duda su rentabilidad.

Desde Mapfre no dudan en absoluto de que “el ramo de Comunidades es un negocio rentable, lo que ocurre es que hay eventos extraordinarios que acaecen en determinados años y que complican esa rentabilidad”, apuntan. “En concreto han existido dos fenómenos que han afectado a la siniestralidad en 2023 y han estresado los resultados del ramo: la elevada inflación que han experimentado los materiales de construcción y la mano de obra y los fenómenos atmosféricos (DANAS de octubre y noviembre), que han sido más frecuentes e intensas que otros años”.

En este sentido, Alejandro Marín, CEO de Brokalia, ha querido remarcar estas el ramo cuenta con “ciertas peculiaridades que lo hacen especial”. “Por un lado tiene una elevada tasa de frecuencia, según nuestros datos 1,4 siniestros por anualidad y póliza. La segunda peculiaridad es que incurre en gastos, aunque el siniestro no esté cubierto. El simple hecho de enviar operarios o peritos provoca un coste interno mayor que en otros ramos. Como tercera cuestión es la atención de los daños por la garantía de RC que en el caso de que la compañía no tenga un buen sistema de recobro al seguro privativo termina asumiendo los costes. Por todos estos factores sabemos que el seguro de Comunidades está entre los productos aseguradores con una tasa de siniestralidad más alta, pero entendemos que si todas las compañías siguen teniendo este producto en su portfolio es porque a buen seguro incluso así es rentable“, subraya. 

Desde el Grupo Mutua Propietarios matizan que aun siendo un negocio rentable no está exento de complejidades. “El seguro de Comunidades es un negocio rentablepero es un negocio complejo, con una frecuencia siniestral muy alta y una severidad por siniestro de bajo valor medio, pero de elevada volatilidad. Por tanto, hay muchos factores que hay que trabajar con conocimiento y experiencia: la tramitación y gestión de siniestros, la coordinación con peritos y asistencias, la utilización de esquemas de reaseguro apropiados y la colaboración con mediadores especializados, entre otros”, explican.

Inevitable subida de primas

Como decimos, el seguro de Comunidades tiene que enfrentarse a una alta siniestralidad producida principalmente por los riesgos climáticos, pero también por el envejecimiento de nuestros edificios. Tiene ‘complicado’ ampliar cartera a través de la nueva construcción y debe apostar por la retención del cliente para mantener la evolución positiva. Y no solo esto, además, debe enfrentarse a un entorno de subida de costes de materiales y de la mano de obra. ¿Se hace entonces inevitable una subida de primas para mantener rentabilidad?

Pues el CEO de Brokalia Alejando Marín piensa que efectivamente así debe ser. “Seguro que sí. La cartera en vigor de 2023 no ha tenido una buena rentabilidad por lo que solo quedan dos opciones: el saneamiento de cartera o la subida de primas. Otra de las peculiaridades de este ramo es que al ser un producto mutualizado entre todos los vecinos soporta mejor las subidas de prima por lo que se puede ser más flexible en el saneamiento”.

Además, añade una variable a la ecuación. Piensa que el continuo aumento de coberturas y servicios que tienen que ofrecer las compañías para competir va en detrimento de su rentabilidad y es una de las graves amenazas del ramo. “A nivel de coberturas no se le puede pedir más, diría que hasta tiene demasiadas por lo que, si tuviera que apostar, sería por una subida de prima por reajuste técnico“, concluye.

Sin embargo, desde las compañías no se sienten cómodos pensando en tener que subir precios de forma generalizada y buscan alternativas. Piensan que hay que trabajar en una tarificación adecuada a cada cliente. “Los sistemas de tarificación se han ido sofisticando e incorporando, además de variables geográficas, de uso o propias de nuestro amplio histórico, otras externas vinculadas con datos climatológicos, socioeconómicos y de uso de las viviendas y locales de los edificios”, apuntan desde el Grupo Mutua Propietarios con lo que “en principio, el Grupo no prevé incrementos superiores a los realizados en los últimos años, siempre y cuando la inflación se mantenga en los términos previstos”.

Mapfre, por su parte, se declara muy fan de la “tarificación individualizada” en la que, entre otros aspectos, tiene muy en cuenta la zona geográfica del inmueble a asegurar o el uso al que se destina. “En Mapfre se tarifica de forma muy individualizada, teniendo en cuenta, entre otros, la ubicación, incluso por código postal, con lo cual llegamos a la máxima granularidad de la tarifa para recoger las realidades climatológicas, sociales o de otro tipo de la zona donde se ubica el riesgo. Son muchos los factores que afectan a la tarificación”. A partir de esta premisa, descartan las subidas de primas generalizadas, aunque reconocen que “el seguro debe ser rentable para garantizar que podrá responder a sus clientes en el momento en el que lo necesiten, así que habrá ocasiones en las que haya que realizar ajustes en las tarifas. En cualquier caso, -insisten- Mapfre no aplica subidas generalizadas, sino que adecúa y particulariza la renovación a cada póliza en base a su historial de siniestralidad y características del riesgo”.

Fuente: Aseguranza