El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se ha dirigido a las principales aseguradoras de asistencia sanitaria con una serie de propuestas y la solicitud de medidas excepcionales para garantizar el mantenimiento del servicio sanitario privado, ante la situación que están atravesando los médicos autónomos a consecuencia de la pandemia del Covid-19.

El presidente de la institución, Serafín Romero, explica en las cartas remitidas a los representantes de UNESPA, Sanitas, Asisa, Adeslas y DKV que estos profesionales sanitarios autónomos se ven “especialmente afectados en su actividad diaria con una normativa que les obliga a mantener sus consultas abiertas, con los mismos costes y con una disminución de ingresos insoportable”. 

El CGCOM defiende la necesidad de mantener, durante la crisis del coronavirus, la capacidad de atención de la medicina privada y que esta situación “no suponga el cese de actividad de los médicos, abocados en la actual situación -de no aplicar medidas correctoras- a una dramática disminución de ingresos mientras colaboran para mantener la estructura de la sanidad privada que a buen seguro va a ser necesaria durante esta previsible larga crisis sanitaria y después de su resolución”.

Así con todo, propone para las aseguradoras establecer un criterio de pago excepcional durante el periodo de duración del estado de alarma con fórmulas que garanticen al profesional un ingreso para mantener los costes fijos de su consulta o centro sanitario (personal a su cargo, electricidad, impuestos…) por asumir la atención de urgencias y casos no demorables de los asegurados, garantizando el mantenimiento del servicio en un futuro y evitando el cierre.

Sería necesario obtener al menos el 75% de la media de ingresos habitual. “Esta garantía de ingresos podría repartirse de forma consensuada mediante una parte a cuenta del pago del mantenimiento de la consulta y la atención a los pacientes no demorables y otra a descontar previsible aumento de actividad una vez se normalice la situación”, indica la institución . “Mediante esta medida se podrá garantizar la viabilidad económica de los médicos integrados en sus cuadros, y el mantenimiento de la cobertura sanitaria de sus asegurados”, concluye.

Respuesta de las aseguradoras

Desde las aseguradoras, Segurcaixa Adeslas recuerda que la pasada semana anunció ya una media en esta línea, creando un fondo con 160 millones de euros con el que facilitar liquidez a los profesionales de su cuadro médico y prestadores hospitalarios afectados por la crisis del Covid-19.

Sanitas confirma que sigue dando servicio a través de sus  canales digitales (de hecho, las videoconsultas se han multiplicado por diez durante el mes de marzo, pasando a 5.000 diarias) y son “muchos los médicos”, detallan desde la entidad, que se han sumado estos días a este nuevo canal. En la actualidad, la aseguradora cuenta con más de 2.500 profesionales que pasan consulta a través de este canal.

La aseguradora remarca que está colaborando para ayudar a paliar la situación de dificultades económicas de los ciudadanos y esta misma flexibilidad “la estamos aplicando a nuestros proveedores, cuyos casos estudiamos uno a uno para tratar de paliar así en lo posible las consecuencias de esta crisis”.

Desde ASISA, siguiendo las directrices de sus órganos de gobierno, “ya estamos trabajando para buscar soluciones que permitan garantizar la viabilidad de los centros y grupos hospitalarios más vulnerables por su dependencia del seguro de salud y su relación con nuestra cooperativa y de los profesionales individuales que forman parte de nuestros cuadros médicos”, indican fuentes de la aseguradora.

Explican que “la demanda de actividad asistencial vinculada a las pólizas de Salud durante las últimas semanas se ha reducido como consecuencia de dos factores: la reprogramación de la actividad no esencial para atender adecuadamente a los afectados por el Covid-19 y las medidas de restricción de la movilidad incluidas en la declaración del estado de alarma”. Para hacer frente a este escenario y seguir garantizando el acceso a las prestaciones y la actividad por parte del cuadro médico, “las compañías hemos potenciado nuestros servicios de telemedicina”.

Por su parte, DKV comparte la preocupación con estos profesionales “y estamos comprometidos con la sostenibilidad de la sanidad privada”. Se apunta que “no se pueden establecer medidas iguales para todos, ya que cada centro tiene su contrato y sus baremos”. “No es lo mismo un centro que usan preferentemente nuestros clientes que otro que usan poco. Hemos adelantado pagos y estamos haciendo anticipos en casos particulares justificados”, reconocen fuentes de la entidad.

Hay que tener en cuenta, además, que las propias compañías aseguradoras está teniendo pérdidas de ingresos al caer las ventas, a lo que se le suman los clientes que no pueden pagar sus primas y piden o bien la baja o descuentos.