Los grandes siniestros marítimos se encuentran en cifras históricamente bajas tras una reducción interanual del 20%. Así lo revela el informe ‘Safety & Shipping Review 2020’, elaborado por Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS). Sin embargo, la crisis del coronavirus podría poner en peligro las mejoras en cuanto a seguridad a largo plazo más allá de este año. “Las difíciles condiciones operativas y la fuerte desaceleración económica presentan un conjunto excepcional de desafíos”, destaca el informe.

“El coronavirus ha golpeado en un momento difícil para el sector marítimo, en la medida en que trata de reducir sus emisiones, hacer frente a problemas como el cambio climático, los riesgos políticos y la piratería, mientras debe lidiar con problemas habituales como los incendios en los buques”, afirma Baptiste Ossena, director global del producto de Casco y Responsabilidad Civil Marítima en la aseguradora.

En este estudio anual se analiza la información sobre los siniestros marítimos de más de 100 toneladas brutas (TB). En 2019, se notificaron 41 siniestros de grandes buques en todo el mundo. Contrasta con los 53 del año precedente. Esto representa una disminución interanual del 20%. El dato supone casi un 70% menos en los últimos 10 años.

Por otro lado, el informe destaca 10 desafíos que podrían aumentar los riesgos del sector naviero tras la pandemia. La incapacidad de cambiar las tripulaciones podría llevar a un aumento de los errores humanos. La interrupción de las actividades esenciales de mantenimiento y servicio aumenta el riesgo de daños en la maquinaria. Esta es una de las principales causas de las reclamaciones de seguros. También amenaza el sector la reducción o el retraso de los peritajes reglamentarios y las inspecciones portuarias.

Pueden aumentar los daños y demoras en los fletes a medida que las cadenas de suministro se ven sometidas a presión. Además, es creciente número de buques de crucero y petroleros atracados en todo el mundo. Esto supone una importante exposición financiera debido a la posible amenaza derivada de las condiciones meteorológicas extremas, la piratería o los riesgos políticos.

“Los armadores también se enfrentan a presiones adicionales en materia de costes debido a la caída de la actividad económica y comercial”, señala Rahul Khanna, director global de Consultoría de Riesgos Marinos de la entidad.

El mapa de la siniestralidad

Según el informe, la región marítima de China meridional, Indochina, Indonesia y Filipinas sigue siendo el lugar de mayor siniestralidad. Esto se debe a los altos niveles de actividad comercial, unas rutas marítimas muy transitadas, la antigüedad de las flotas, la exposición a los tifones y los problemas de seguridad en algunas rutas de transbordadores nacionales. No obstante, en 2019, los siniestros disminuyeron por segundo año consecutivo. El golfo de México y la costa de África occidental ocupan el segundo y el tercer lugar.

Los buques de carga representaron más de un tercio de los siniestros en el último año. Mientas, los naufragios (buques hundidos/sumergidos) fueron la principal causa del total de siniestros, ya que representaron tres de cada cuatro. El mal tiempo fue la causa de uno de cada cinco siniestros. Los problemas relacionados con los buques de transporte de automóviles y los buques de carga rodada (ro-ro) siguen siendo una de las principales preocupaciones de seguridad. El total de siniestros relacionados con los ro-ro es mayor que el año anterior, así como los incidentes menores (un 20% más), una tendencia que continúa en 2020.

Mapa de siniestralidad marítima

Evolución de los siniestros

En cuanto al número de siniestros, aunque la tendencia es positiva, el número de incidentes notificados (2.815) aumentó un 5% con respecto al año anterior, como consecuencia de daños en la maquinaria, que causaron más de uno de cada tres incidentes (1.044). El aumento de los incidentes en las aguas de las islas Británicas, el mar del Norte, el canal de la Mancha y el golfo de Vizcaya (605) supuso que sustituyera al Mediterráneo oriental como el principal punto conflictivo por primera vez desde 2011, lo que representa uno de cada cinco incidentes en todo el mundo.

“No podemos perder de vista el hecho de que, si bien el total de siniestros se ha reducido considerablemente, el número total de incidentes ha aumentado año tras año”, matiza Ossena.

El año pasado se registraron casi 200 incendios en buques, lo que supone un aumento del 13%, con cinco siniestros totales solo en 2019. La carga mal declarada es una de las principales causas. “Las sustancias químicas y las baterías se envían cada vez más en contenedores y plantean un grave riesgo de incendio si se declaran o se almacenan erróneamente”, advierte el informe.

Fuente: “Noticias” de INESE a 16 de julio de 2020