La telemedicina es una oportunidad para mejorar el acceso a servicios médicos que son limitados ya sea por accesibilidad al sitio, por la carencia de especialistas o por recursos económicos del lugar que requieren el servicio y es una práctica que puede aumentar los beneficios y reducir los costes mejorando el rendimiento, pero no está exenta de desafíos. Una de las principales consideraciones de riesgo a tener en cuenta en la telemedicina es el aumento de las ciberamenazas. Los datos médicos son los datos más cotizados en ciberataques por el valor que los hackers puede obtener a cambio de los mismos y el sector sanitario es de los más atacados con este fin. Ésta es una de las claves que se señalan en el informe ‘Telemedicina: gestión de un riesgo emergente’, elaborado conjuntamente por Marsh y el despacho Muñoz Arribas Abogados.

Entre otras conclusiones, Marsh destaca:

  • Los riesgos fundamentales asociados a la medicina son la protección de los datos médicos, los fallos en los dispositivos de IoT (Internet of Things), el reto de aprendizaje que supone para profesionales y pacientes, la dificultad de ofrecer un servicio verdaderamente global, la publicidad engañosa y los límites deontológicos que deben salvaguardarse.
  • Las cinco aplicaciones prácticas de la telemedicina más habituales actualmente son la teleradiología, la teleoftalmología, la telepatología, la telecardiología y la telepsiquiatría.
  • Uno de los factores que puede favorecer el crecimiento de la telemedicina es la frecuencia cada vez mayor de desastres naturales debido al cambio climático. En estas situaciones, este tipo de asistencia puede ayudar a dar una respuesta rápida, un servicio 24/7, visitas virtuales, seguimiento y ayuda a los profesionales desplazados hasta el lugar.
  • La telemedicina es un sector en auge, pero que siempre debe considerarse como un complemento a la sanidad tradicional, y nunca como un sustitutivo de la misma.
  • Mientras todas las partes respeten las diferencias entre telemedicina y la atención tradicional y estén atentas a los riesgos potenciales, la telemedicina está demostrando ser muy segura. Por el momento podemos indicar que los riesgos clínicos encontrados en la telemedicina están limitados y las reclamaciones de responsabilidad por negligencia relacionada con la telesalud no son más frecuentes que en la sanidad tradicional.

El estudio ofrece también información detallada sobre las coberturas necesarias para afrontar estos riesgos, así como la gestión de siniestros relacionados con este área.

El informe se presentó en un evento híbrido (online y presencial), en el que varios expertos analizaron los retos asociados a la telemedicina que tanto empresas, como profesionales de la sanidad y asociaciones de pacientes (AAPP) deben considerar de forma exhaustiva de cara a gestionar el mercado de seguros y sus oportunidades. La mesa redonda, moderada por Gonzalo Guzmán, director comercial de Riesgos Financieros y Specialties en Marsh España), contó con la presencia de Luis Ybáñez, líder de la práctica Healthcare y responsabilidad profesional en Marsh España, Bernardo Ybarra, socio-partner en Muñoz Arribas Abogados) y Laura Poncela, VP International Legal en Teladoc Health.

Fuente: Segurosnews