2022 cerró con 1.746 personas fallecidas en siniestros de tráfico, 9 menos que en el año 2019. Esto supone un descenso del 1% en un contexto de aumento de un 3% del número de desplazamientos en carretera, 220.000 conductores más y un 3,6% más en el parque de vehículos.

Estos datos, aún provisionales, los aportó ayer Pere Navarro, director general de Tráfico, en la conferencia ‘Balance de los últimos cuatro años en materia de seguridad vial en España’, celebrada en la sede de Fundación Mapfre.

Navarro ha destacado que, por un lado, en las vías interurbanas aumentaron los fallecidos un 3%, mientras que en las vías urbanas descendieron un 8%, con respecto a 2019. Por otro lado, pese a que el descenso también se ha producido en el número de usuarios vulnerables fallecidos, estos siguen representando la mitad de los fallecidos totales. Con estas cifras, ha añadido, “España sigue siendo un referente en Europa con 37 fallecidos por millón de habitantes, cuando la media en la Unión Europea es de 46″.

El director general de Tráfico también ha hecho balance de legislatura, “que pese a los obstáculos vividos ha sido fructífera en lo que a Seguridad Vial se refiere, no solo por las medidas adoptadas, sino también por el paso adelante que se ha dado en consolidar el término movilidad segura, un concepto más amplio y ambicioso que el de seguridad vial”, ha afirmado. En su opinión, esta ha sido “la legislatura de la Educación y la Formación, las cuales representan la parte más humana y de más largo recorrido de la política de Seguridad Vial”.

Aumentar la Estrategia de Seguridad VialEl acto también ha contado con la participación de Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, quien ha destacado la preocupación por haber obtenido unas cifras similares a las de 2019: “Es una mala noticia cuando el objetivo es reducir en un 50% el número de fallecidos y heridos graves antes de 2030″. A su juicio, “es necesario aumentar la implementación de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, pero dotándola de algo que claramente le falta: los recursos económicos necesarios para su implementación rápida y completa, incluido un presupuesto específico para investigar siniestros en profundidad y para apoyar a las asociaciones de víctimas de tráfico”. 

Por su parte, Mar Cogollos, directora ejecutiva de la Asociación por la prevención de accidentes de tráfico y ONG de atención a víctimas de accidentes (AESLEME),enfatizó que “no puede ser que en las urgencias hospitalarias no exista aún un psicólogo especialista en urgencias y emergencias, para tratar adecuadamente a las víctimas”. En cuanto a educación, Cogollos considera que hay que avanzar en la incorporación de la educación vial en los centros educativos para que se cumpla Ley de Educación, que, tras su primer año en vigor, aún muestra carencias y retrasos en su desarrollo y puesta en marcha.

Fuente: BDS editado por INESE a 28 de junio de 2023