De acuerdo con cifras de AECA-ITV, en el último año casi el 40% de los vehículos que debían asistir a la ITV, no lo hicieron.

Pese a que es bien sabido que las revisiones de la ITV son un elemento fundamental para la seguridad en la conducción, en 2021 casi la mitad de los vehículos que debían asistir a las estaciones de inspección técnica a verificar su correcto funcionamiento, no lo hicieron.

De acuerdo con cifras de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, el 2021 cerró como el año con el mayor índice de absentismo en la ITV, alcanzando la histórica cifra de 40%, lo que representa más del doble de los peores datos obtenidos hasta el momento en años anteriores a la pandemia, que rondaban el 20%.

Entre las causas de los siniestros viales, la antigüedad media del parque móvil español y el mal estado de los vehículos, se mantienen como factores de riesgo. Así, el informe de la DGT sobre las “principales cifras sobre la Siniestralidad Vial en España en el año 2020”, muestra que hasta el 33% de las furgonetas y camiones de menos de 3.500 kg que han estado implicados en accidentes de tráfico con víctimas no habían pasado la ITV correspondiente.

Por tanto, las comprobaciones que se realizan a los vehículos en las estaciones de ITV, juegan un papel fundamental en la reducción del número de accidentes de tráfico y la mejora de la seguridad vial, al garantizar su adecuado mantenimiento y buen funcionamiento.

RESPONSABILIDAD VIAL

Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, asegura que acudir a la Inspección Técnica de Vehículos resulta un ejercicio de “corresponsabilidad social” ya que, la labor preventiva que realizan las ITV, “asegura que todos los vehículos que circulan por las vías públicas se encuentran en buen estado y cumplen tanto con las normativas de seguridad como con las ambientales”.

“La ciudadanía en su totalidad debe entender la importancia de realizar la ITV de su vehículo. De esta forma, además de mantenerla en vigor y evitar sanciones, los conductores se aseguran de que sus vehículos han sido inspeccionados y se encuentran en condiciones de circular, minorando así el riesgo de sufrir posibles accidentes de tráfico”, concluye Magaz.

Las facilidades para tener al día la inspección técnica son cada vez mayores, permitiendo a los conductores realizarla hasta 30 días antes de que se cumpla el plazo. Esto significa que, si el usuario conoce la fecha en la que le vence la inspección y quiere realizarla antes del tiempo estimado, puede pedir cita en una de las más de 400 estaciones que hay en todo el territorio nacional sin que ello afecte a la vigencia del documento.

Fuente: Infotaller