El volumen de retiradas de productos se ha mantenido “constantemente alto” en Europa durante el tercer trimestre del año, “en respuesta a las nuevas y cambiantes normativas, al mayor escrutinio de las prácticas medioambientales y de sostenibilidad y a los retos operativos generalizados”, según explica Sedgwick en su último índice de retirada de productos.

En esta actualización del estudio se apuntan las perspectivas y tendencias para 2022 en materia de retirada de productos. La industria del automóvil vendrá marcada el próximo años por al mayor actividad normativa esperada. Está estará centrada en la seguridad de los consumidores, ya que la tecnología de los vehículos es cada vez más compleja. Además, el creciente interés por los vehículos eléctricos y la conducción autónoma aumentará el escrutinio de los procesos de fabricación de los fabricantes de automóviles.

Por otro lado, las interrupciones en la cadena de suministro pueden dar lugar a sustituciones de alimentos y bebidas y podrían afectar a la exactitud del etiquetado de ingredientes y alérgenos. Además, el sector de la confección se enfrenta al mayor nivel de riesgo en la intersección de la innovación y la sostenibilidad.

Por último, cabe destacar que la introducción de normas sobre el «derecho a la reparación» para los productos electrónicos de uso doméstico, que se derivan de la Directiva sobre diseño ecológico. Aunque este nuevo enfoque se centra principalmente en el medio ambiente y la sostenibilidad, “inevitablemente habrá consideraciones sobre la seguridad de los productos y la retirada de los mismos que se derivan de estos cambios”, anticipa el gabinete.

Fuente: INESE