A pesar de la volatilidad e incertidumbre creadas por el Covid-19, A.M. Best mantiene ‘estables’ las perspectivas para la industria mundial de reaseguros.

“Los reaseguradores mundiales siguen estando bien capitalizados y el sector sigue siendo resistente, con un largo historial de gestión de riesgos innovadora y prudente”, recuerda la agencia. Además, se espera que cualquier pérdida cubierta sea manejable y que las exclusiones de póliza pertinentes se mantengan.

La perspectiva ‘estable’ refleja principalmente el entorno de precios en el segmento de No Vida, que se ha estabilizado y, por el momento, «está proporcionando un impulso positivo en un espectro cada vez más amplio de clases de negocios».

A esto se suma, según subraya la agencia, un entorno de mercado estable en el segmento del reaseguro de Vida mundial, lo que también respalda las perspectivas actuales. Pese al entorno operativo y la competencia, «la diversificación beneficia al segmento de reaseguro mundial desde una perspectiva de beneficios globales».

Otros aspectos destacados del informe

  • Una sólida capitalización ajustada al riesgo con un importante excedente de capital en los últimos años ha permitido a los reaseguradores absorber las pérdidas de suscripción relacionadas con Covid-19 y la volatilidad de las inversiones.
  • Posibilidad de que surjan oportunidades más atractivas a medida que la economía se estabilice una vez que la crisis de sanitaria se calme y se limite un nuevo flujo de capital de terceros.
  • Una mayor disciplina para generar un beneficio de suscripción proporcional a las expectativas de rendimiento total, debido a la presión sobre los tipos de interés, el aumento de la volatilidad de los mercados de valores y la perturbación de la economía mundial.
  • La posibilidad de un aumento de la demanda de los aseguradores que pueden tener una posición financiera limitada como resultado de la volatilidad del mercado de capitales causada por Covid-19

Las reaseguradoras de Vida fuertemente capitalizadas con capacidades avanzadas de modelización pueden manejar un evento de mortalidad de 1 en 200 años.