“La innovación y la transformación hacia una economía sostenible son las dos líneas que guían los trabajos de UNESPA”, puesto que en su opinión “la evolución del sector asegurador será sostenible e innovadora o no será”. Así se expresaba ayer la presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, en la tercera entrega del ciclo de webinar de Innovación Aseguradora sobre ‘¿Cómo está ayudando la tecnología a las aseguradoras en pandemia?’.

En el encuentro virtual, ha compartido sus reflexiones, desde la perspectiva de conjunto patronal, sobre la evolución y el apoyo a la tecnología y la innovación que está teniendo el sector asegurador. También ha recordado todos los proyectos en los que está inmersa UNESPA en cuanto a digitalización y evolución del sector.

González de Frutos resaltó algunas de las dificultades que plantea la normativa: “Nosotros querríamos ir mucho más deprisa y en cambio nos encontramos con dificultades distintas”. Destacó los formalismos y rigideces, por ejemplo, el contrato de seguro, “el único contrato mercantil que tiene una ley buena, pero está inspirado en la realidad de 1980 y hay algunas cosas que no tiene sentido, como la obligación de aportar documentación en papel. Otra necesidad es simplificar el lenguaje del seguro, el cual es rígido y alejado del lenguaje natural de los clientes y tenemos que hacer el esfuerzo de pasar a un lenguaje más natural, ya que también es un obstáculo al desarrollo digital del seguro”. En este sentido, reclamó que la entrega de información en papel deje de ser una obligación ya que “debería solo responder a una petición expresa de los clientes, como algo opcional y no obligatorio”.

“La legislación no está evolucionando al compás de los tiempos y no permite dar esa tranquilidad y seguridad a la industria. Debería ser más amigable desde el punto de vista de la tecnología. Sí hemos hecho un análisis de las necesidades que la normativa plantea y a partir de ahí ver qué dificultades se pueden superar”, reconoció.

En cuanto a la pandemia, se mostró “absolutamente de acuerdo” con que, a pesar de todo, ha tenido sus cosas buenas, como que ha ayudado a acelerar los procesos de digitalización en las entidades aseguradoras, aunque sin olvidar que es un resultado de una etapa previa en al que ya se venía apostando por la inversión en digitalización, en nuevos sistemas y mecanismo de comunicación “que el sector asegurador lleva haciendo desde hace una década”.

Sobre el uso de datos abiertos, prudentemente anonimizados, coincidió en que sí puede contribuir a que las aseguradoras conozcan mejor al cliente y hagan una oferta más personalizada y adaptada a las necesidades de aseguramiento, especialmente con el desarrollo que han traído el desarrollo de tecnologías como IoT, IA, Big Data. En este sentido, habló del ‘Open insurance’ y concluyó señalando que “el éxito de este enfoque radicará en encontrar el equilibrio perfecto entre la protección de datos, el impulso de una mayor competencia, la innovación, la eficiencia, la protección al consumidor y la estabilidad financiera que es el principal objetivo de los supervisores”.

Fuente: Füture