Una transición climática desordenada tendría efectos negativos y, en el caso concreto de las aseguradoras, las pérdidas en los mercados financieros deteriorarían el valor de las carteras de inversión de las compañías, reduciendo su ratio de solvencia en un 16%, hasta situarse en el 201%. Además, otro dato relevante es que la mayor frecuencia de los fenómenos climáticos extremos para el sector asegurador supondría un incremento en la siniestralidad y un deterioro en la ratio de solvencia de las entidades.

Son dos de las conclusiones del Informe bienal de Riesgos del Cambio Climático para el Sistema Financiero que han elaborado el Banco de España, la CNMV y la DGSFP, su primer análisis conjunto de los riesgos del cambio climático sobre el sistema financiero español.

En el ámbito asegurador, se simula la ocurrencia de borrascas de alta intensidad en un horizonte de tres años y se analiza su impacto en el sector de los seguros Multirriesgos y en el ámbito del seguro Agrario combinado derivado del incremento de la frecuencia de fenómenos como la sequía y las heladas.

El análisis incluye los riesgos físicos, destacan que, “aunque estos son, sin lugar a dudas, los riesgos que mayor impacto ocasionarán en el sector asegurador y los que más influirán en su evolución, su valoración es mucho más compleja”. Los riesgos físicos tendrán un mayor impacto, ya que presentan una relación directa con el nivel de indemnizaciones que el sector tendrá que desembolsar en caso de siniestro.

En cuanto al riesgo de transición en sí para las aseguradoras, el documento señala que el escenario climático afecta a los principales elementos del balance de una entidad, “tanto por el lado del activo, en la valoración de las inversiones, como en la principal partida de su pasivo, las provisiones técnicas”. En consecuencia, esos efectos tienen suponen una disminución de la solvencia de las aseguradoras.

En otro apartado se examina el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos en los daños de bienes asegurados de empresas y particulares. en el caso de los seguros Multirriesgo se analiza el hecho de que “el principal factor de riesgo para este tipo de seguros son las borrascas de alta intensidad y los ciclones asociados a áreas de baja presión atmosférica, también denominados borrascas profundas. Estas borrascas pueden provocar un gran impacto en bienes y personas debido a la intensidad de los vientos que generan, alcanzando una siniestralidad sobre primas en el trimestre concreto en que ocurren superior al 70%. Por término medio, el mes en que más borrascas profundas se forman en España es enero”.

En cuanto al seguro Agrario, la sequía, la helada y el granizo, con una participación de entre el 55% y el 79% en la siniestralidad total, son los principales factores de riesgo. Según el informe, “la sequía es el fenómeno cuya relación con el calentamiento global es más evidente. No obstante, el cambio climático también está incrementando el riesgo de heladas en épocas en las que los cultivos son más vulnerables, así como los eventos de granizo”.

Fuente: Aseguranza